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Estudiantes de la escuela de medicina de la Universidad de Sonora que realizan sus prácticas profesionales, expusieron la falta de apoyos en equipo de protección para hacer frente a la pandemia de Covid en los hospitales donde prestan sus servicios, además de exponer los riesgos de inseguridad a los que están expuestos.
A través de una carta pública manifestaron su inconformidad ya que incluso les tocó vivir en carne propia la situación ocurrida en Caborca, donde un grupo armado irrumpió en la ciudad ocasionando muertes, balaceras y daños a propiedades y la falta de atención oportuna por parte de autoridades universitarias.
El documento fue emitido por parte de la XV generación de médicos y es dirigido a las autoridades de la Unison, a los compañeros estudiantes y médicos pasantes y a la sociedad, además de que para lograr que se de atención a sus necesidades y los riesgos que enfrentan, iniciaron un movimiento en redes sociales denominado LaVocaciónNoMeProtege, como una forma de exponer su inconformidad por la falta de apoyos que enfrenta y el alto nivel de riesgo que enfrentan, tanto en su actividad profesional, como por los niveles de inseguridad que predominan en la entidad.
Las instituciones de las que somos becarios (Secretaría de Salud e Instituto Mexicano del Seguro Social), no nos han proporcionado en la mayoría de los casos el Equipo de Protección Personal suficiente o adecuado, por no ser “personal sindicalizado” e incluso, se les ha negado en su totalidad en algunos casos. Además de esta situación, a los médicos pasantes pertenecientes al Instituto Mexicano del Seguro Social, se nos redujo la beca que nos proporcionaban bajo el argumento de que “es sólo un apoyo y no es obligatorio”, aun cuando al resto del personal de salud se le otorgan incentivos extra por el riesgo laboral que conlleva la situación actual, señala el documento.
A la vez, señalan que se ha intentado comunicarse con la Unison para ponerlos al tanto de la problemática, sin recibir respuesta alguna.
Hemos sido los mismos médicos pasantes los que nos movilizamos para conseguir lo necesario por medio de donaciones de terceros y, la mayoría de las veces, poniendo dinero de nuestro propio bolsillo. Hoy en día sigue habiendo compañeros que no cuentan ni siquiera con cubre bocas, gel antibacterial, jabón para lavarse las manos o algún otro componente del Equipo de Protección Personal. Al día de hoy, cinco médicos pasantes han sido confirmados positivos por COVID-19, y más de 15 se encuentran aislados con síntomas, pero sin habérseles realizado la prueba.
También exponen los riesgos de inseguridad a los que están expuestos en los centros médicos donde prestan sus servicios profesionales.
Un claro ejemplo,citan, es lo ocurrido en la ciudad de Caborca la noche del pasado 19 de junio, donde los cinco médicos pasantes que nos encontramos prestando nuestro servicio social en la zona vivimos horas terribles de pánico, tirados en el piso de nuestros domicilios, temiendo por nuestras vidas mientras escuchábamos detonaciones de arma de fuego y explosiones, sin saber lo que estaba sucediendo.
El sábado, aún con miedo, esperábamos que la Universidad de Sonora se contactara con nosotros para asegurarse de que estuviéramos bien, pero no lo hicieron. Nosotros intentamos contactar al Dr. Joel Cota Castro, encargado del Servicio Social del programa de medicina a través de un mensaje por teléfono sin obtener respuesta.
Entonces decidimos hacerlo público en redes sociales (facebook y twitter), etiquetando al Dr. Cota, a la Universidad de Sonora y a otras cuentas relacionadas, buscando llamar su atención y recibir una respuesta. Fue hasta entonces que el Dr. Joel Cota se comunicó con nosotros, asegurándonos que él no sabía nada de la situación y que iba a hacer lo posible por solucionarlo, pero sin darnos información concreta, exponen en el documento.
Señalan que el domingo 21 de junio se recibió un mensaje del Dr. Joel Cota, donde les indicaron a los cinco médicos pasantes de Caborca que regresaran a Hermosillo lo antes posible, sin dar más explicación.
Le solicitamos una carta de parte de la Universidad de Sonora con esta instrucción, para protegernos ante la institución en la que prestamos nuestro servicio social y asegurarnos que esto no repercutirá en nuestro último año de formación, nos respondió que sí lo haría pero aún no nos la ha hecho llegar. En este momento, los cinco que estábamos en Caborca ya nos encontramos en Hermosillo con nuestras familias, pero sin mayor explicación por parte de alguna autoridad y sin saber si vamos a tener que regresar a nuestros puestos y cuándo, o que repercusiones va a haber, manifiestan en la carta.
Exponen que en ningún momento han buscado deslindarse de sus obligaciones, pero piden que la Unison, universidad donde cursaron sus estudios, les brinde condiciones necesarias para llevarlas a cabo.
Según plantean, son 94 médicos pasantes de servicio social quienes están expuestos a los diferentes riesgos y exigen se tomen acciones para garantizar su segrudiad ante la pandemia de Covid.19.